Enzo es un copado. Si quieren etiquetas se puede hablar de una conjunción de hetero con escritor, músico y periodista (un hetero con más variedades de té en su alacena que todos mis amigos gays)
Pero no fui a buscarlo a él, yo fui a buscar al “virgencito”
El año pasado compré el libro “Ruda macho, la leyenda del virgencito” escrito por él.
Hipnotico. Perturbador. Tierno. Inocente.
Si bien la pasé joya charlando con Maqueira, de momentos se dejo entrever el niño santo este que yo buscaba.
Su niño y mi niño.
Dos nenes grandes aprendiendo a vivir en este mundo. Un virgencito.
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